PROCEDENCIA:
A ciencia cierta se desconoce cuándo se empezó a utilizar los inciensos, seguramente al utilizar diferentes plantas, hiervas, aromas, hojas…para hacer fuego se percataron de los aromas que desprendían y que al cocinar la comida el sabor cambiaba según el vegetal que utilizaban.
Observarían que según el aroma que se desprendía su mente se relajaba o incluso llegaban a tener visiones. Seguro que a estos aromas los acompañaban de rezos y plegarias, creándose un ambiente mágico.
Que se sepa al menos hace 5.000 años que el incienso se lleva utilizando en los altares.
El término “incienso”, proviene del latín “incensum”, significa encender. Se trata de una preparación a base de resinas aromáticas de origen vegetal que, mezcladas con aceites de numerosas esencias, desprenden un humo balsámico al arder.
Los más conocidos son los inciensos en forma de varitas, se usan para conectar con el plano espiritual, de diversas religiones y prácticas místicas. Los inciensos han trascendido por años como vehículo de meditación, bienestar del cuerpo y el alma.
También se le conoce como sahumerios y se emplea específicamente en una zona del cuerpo para armonizar y equilibrar, a través del sentido del olfato, nuestra energía.
Los inciensos o sahumerios tienen son un gran bienestar para él cuerpo, esto es porque el material que los compone proviene de las plantas, las cuales poseen propiedades curativas y sanadoras de gran fuerza.
Los inciensos nos ayudan en cualquier ritual, sus vibraciones y aroma ayudan a la concentración y que las peticiones cojan más fuerzas, eliminando cualquier negatividad que haya en el ambiente.
El incienso es unos de los mejores purificadores para limpiar de energías negativas los espacios.
PARA QUE SIRVE EL INCIENSO:
Un buen ritual se debe acompañar de incienso. Puede servir como ofrenda, como elemento purificador o como vehículo para la elevación de la conciencia y la comunicación con las fuerzas del universo. Los inciensos se utilizan en los rituales de invocación de espíritus, en los hechizos amorosos o para favorecer la clarividencia en las ceremonias de adivinación y predicción.
También los utilizamos para favorecer la meditación, son utilizados en los lugares donde se está habitualmente, eliminan las posibles influencias negativas que se pueden haber concentrado en el lugar.
